Hamd Ela, desierto de Danakil (Etiopía)

Como olvidar esa mirada, ese saber estar a pesar de su corta edad. Todo queda olvidado, las horas de viaje interminables, los caminos imposibles, los arduos preparativos para llegar a este recóndito lugar del planeta. Los afar, moradores de esta tierra recalentada por el sol capaces, de sobrevivir en las condiciones más extremas, y sin embargo nos sorprenden por su generosidad, su capacidad de dar sin esperar nada a cambio.